domingo, 30 de noviembre de 2008


Cuando se trata de cuidar nuestro cuerpo, confesémonos…, no escatimamos tiempo ni recursos. En ese marco de cosas, las cremas ocupan un lugar preferencial y siempre -pero siempre- estamos ala búsqueda de las últimas novedades.

Su uso nos queda cómodo, podemos aplicarlas -en general- nosotras mismas (aunque -como vemos en la imagen- ¡nos encanta lo contrario!) y siempre, tarde o temprano encontramos aquella que estamos necesitando. El mercado nos ofrece hoy una amplia gama de ellas y la idea es compartir hoy una reseña de las que no pueden faltar en nuestros insumos cosméticos y medicinales.


Podemos dividirlas en dos grandes segmentos: las cremas de prevención y las de tratamiento. Las primeras son aquellas que aplicamos a tiempo, basadas en el conocimiento o en la mala experiencia de alguna conocida que “no supo prevenir”; básicamente hablamos de cremas de limpieza, nutrición, humectantes, filtros solares, cremas antiage, antiestrías y cremas antioxidantes.

Las segundas son aquellas a las que recurrimos cuando algún problema se ha presentado. Dentro de ellas destaco las de uso medicinal (antisépticas, cicatrizantes, reductoras, calmantes para quemaduras solares, desinflamantes etc) y las de uso cosmético como por ejemplo las que se utilizan para decolorar manchas en la piel, o las antiacné.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Aplicar una base no es fácil. ¿Cuántas veces al día te cruzas en la calle con rostros súper pintados que parecen una expresión del grotesco? ¿Cuántas veces pensaste que, de lucir así, no dudarías en ocultar tu rostro por el resto de la eternidad?

Pues bien, ¿alguna vez pensaste en todos los factores que condicionan el aspecto del maquillaje? ¿Y si esas mujeres, tan grotescas, lucían espléndidas cuando se miraron por última vez al espejo? Despreocúpate, éstos son los 10 consejos para que tu cutis luzca natural y sin imperfecciones.

  1. Para un aspecto natural, tu base debe ser igual al tono de tu piel (regla de oro). Prueba distintas bases sobre las líneas de tu quijada. Podrás darte cuenta cuál es el mejor color porque éste desaparecerá sobre tu piel.
  2. Aplica base sobre tus manos y luego espárcela por tu cara. A continuación, allana la base con una esponja de maquillaje asegurándote de no estirar demasiado la piel. Particularmente, ten cuidado en el área que rodea a los ojos donde la piel es súper delgada. No olvides aplicar base sobre los párpados y los labios.
  3. Para prolongar la duración de la base, aplica un humectante que actúe como pre-base. La piel seca absorberá la crema base si no se le aplica el humectante. Para pieles grasas, emplea un humectante libre de aceites o una base en polvo.
  4. En esos días calurosos, puede ser complicado que consigas mantener una apariencia fresca. Para lograrlo, establece la base por la mañana empleando un polvo poco compacto y una brocha para maquillaje. Luego, efectúa retoques regulares a lo largo del día. Ten en cuenta las bochas y pinceles de pelo de marta, tejón, pony, pita y cabra. Asimismo, algunas marcas ya están mostrando pelos de fibra óptica en sus pinceles.
  5. Para cubrir las imperfecciones, aplica la crema base primero y luego salpícate con algunas gotas de corrector que neutralice el rojo. Para aquellas imperfecciones más notables, como círculos oscuros o marcas de nacimiento, emplea un corrector amarillo (disponible en la línea de Mary Kay). No utilices mucho polvo sobre el problema porque atraerás las miradas directamente al sitio que intentas disimular.
  6. Para evitar la línea de base alrededor de la quijada, aplica la crema base como de costumbre, luego coloca un poco de humectante sobre tus manos y arrastra la línea hacia abajo masajeando la zona del cuello. Simplemente desaparecerá.
  7. Para la noche, mezcla algo de iluminador en polvo con tu polvo y colócalo donde quieras atraer a la luz, como el caballete de la nariz, debajo del hueso de la frente, las sienes, los pómulos, la barbilla y los hombros.
  8. Utiliza siempre una crema base que tenga una pantalla solar de, al menos, factor 15 para prevenir el daño a la piel.
  9. Cambia la tonalidad de la crema base si el color de tu piel se modifica con los años.
  10. Después de aplicarte la crema base, dirígete hacia un espejo y asegúrate de que luzca natural. Por último, repite el procedimiento pero debajo de la luz natural. Es la última prueba que tienes que pasar.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

CREMAS HIDRATANTES PARA EL CABELLO


La hidratación, fundamental. Tenemos que poner especial atención al champú que utilizamos. El deterioro de la fibra capilar depende en gran parte del uso de fórmulas agresivas al que se somete y se debe optar por champús neutros respetuosos con el pH. Antes de proceder a su lavado se aconseja desenredar el pelo en seco. La hidratación se impone como un hábito de gran importancia para restablecer el equilibrio natural del cabello. Además de utilizar un champú rico en agentes hidratantes, es necesario aplicar tanto acondicionadores como mascarillas reparadoras para nutrir los folículos en profundidad y estimular su crecimiento.